Letras. Imágenes.
Para conocerme.
Para conocerte.
Para conocernos.
El proceso de aceptación resulta sencillo
cuando lo aíslas de un seguido de factores precipitantes, lo cual resulta algo
complejo ya que éstos son inherentes a tal momento. Más laborioso resulta
evitar la tentación de pensar que estás entrando en una profunda locura cuando,
tus músculos se tensan, tu salivación cesa y tus ejecuciones automatizadas se
relentecen y se encarcaran. Y suspiras. Los márgenes se funden en la lejanía a
la vez que el reducido enfoque de tus cansados ojos magnifica el relieve de
cada cuerpo. Aprecias los bellos colores que quedaban fuera del alcance de una
percepción rutinaria. Y encuentras melodías nuevas dentro de los ritmos monótonos
de siempre. Y todo cambia. Transición. Estallas a llorar. Y eres un ente más
caminando sin rumbo por la ciudad mojada.
ENERO14
|
Ante una voz, similar, reacciono
y los recuerdos fluyen.
A otra mirada acudo, rasgos paralelos.
Olor a humo.
Recortes de perfección.
Y volverá a
caer la tarde,
bañada de
fragancias sintetizadas en un quizá.
Perdidos en
un océano de dudas,
temerosos
frente a cada mirada que nos alcanza,
y rehúye.
Valientes
por ni siquiera salpicar de una brazada la hostil tierra que nos salva.
Pero volverá
a salir el sol
y con él,
los aromas.
Y el quizá,
será un sí.
Y volverá a
caer la tarde.
|
MAYO14
|
Desdibujados
entes solitarios,
Refugiados en
sus cavilaciones.
Persiguen las
horas mientras el tiempo se escapa. Preocupados, comerán sus hijos con ese
salario?
Suena esa
canción que hace retroceder las estaciones, anestesia de las pobres almas.
|
Camins plans, i no tan plans, n'hi ha de rectes i curvilinis. Amb sorra fina, gruixuda o roja. Camins envoltats de pedra seca que marquen camí cap a ses caletes. Ses cales, distintes entre elles, depèn si es situen a nord o a sud. De nord, amb algunes roques vermelloses, amb més pedra i més sal, a la mar. Al sud, més llises, més blanques i de més fàcil accés. Això ho dic jo, des de la meva perspectiva poruga i dèbil, amb un xic de vertigen, que em fa veure aquests paratges d'una gran immensitat. I jo, a la vora guaitant, aquest paradís, que em fa sentir que no sóc res i a la vegada tant majestuosa com la mar pel fet de sentir que en formo part, d’aquest meravellós destí.
(Menorca. 5 agost 2013, El
Pilar.)
Puede ser que
algún día mediante un suspiro nos hagan ver que creen en nosotros.
Puede ser que
algún día creamos en nosotros.
Puede ser que
algún día seamos algo más que un talento malgastado.
Y, puede ser,
que ese momento sea este mismo parpadeo.
JULIO14
|
Como el
invertir crepuscular de los colores: donde el gris de las nubes es invadido por
el rojizo del horizonte previamente en llamas. Y el leve rastro ocre del sol
deja paso a los azules impecables.
Como el
invertir de la mente, donde la narración se desintegra y se reconstruye,
tomando los puntos las riendas.
Dulce remanso
en caos que da la vida.
JULIO14
|
Si no hay gente, no existe la soledad. Cuando tú eres tu mejor compañía
el aire se llena de sosiego. Todo enlentece. Y no hay nada más que dejarse
ganar la batalla por el sol y fundirse con todo.
ENERO15
|
Mi savia es la
templanza que desplaza,
no sé si más
cerca, la conciencia.
Conciencia que
es virtud.
Conciencia que
es defecto.
Alimento.
Doblan las
campanas por cada instante que se marcha. ¿Quién osará lucir un luto? Su eco es
la huella en tu memoria que anticipa, si permites, un mundo de maravilla que
descansa, tras un muro,
de silencio en
tus entrañas.
Cuerpos efímeros que tienen
prisa.
Qué paradoja.
Intentas luchar, te vuelve a
atrapar la misma espiral.
Tendremos que huir, de manera
superflua para prevenir.
Mirar los parajes donde el azar
nos conduce,
hacer la maleta y volver a
escapar.
Algunos por suerte no dais ni las
gracias,
pero tranquilos: docta
ignorantia.
Más adictivo que las conjeturas,
que no se marchan, yo les doy vida.
Al son de mi cintura, pienso que se aleja mi
cordura.
Y no me rasgo las vestiduras,
no vaya a ser que llame demasiado tu atención.
Mi interior,
llagas que mantienen el fervor por ver el sol,
que no dejo que se ponga.
MARZO15
Me estabas esperando,
como yo espero de ti
el dulce sosiego
que me da tu olor a sal.
El susurro,
me ha atrapado.MARZO15
Trazaré las coordenadas, al gusto de mi latir.
No soy ni seré el ombligo del mundo,
pero mi ombligo vendrá conmigo a ver el mundo.
Cada gota salada del mar de mis ojos,
a la vez que inunda me hace flotar. Es renacer.
Y bañándome me iré,
gozando de ingravidez,
por los océanos de mil ombligos,
que cada cual es como es.
Y la belleza donde está?
En explorar las cavidades,
Observar la refracción,
Que acontece cuando el agua
se mezcla entre tú y yo.
Imagen :Fernando Vicente
Dame de beber con el susurro de las palabras,
aquellas que no
se pronuncian,
pero que
tampoco escapan.
La inmediatez de la brisa en el
cuello,
que es un murmullo.
La misma que de mito a hito,
hace que deje de contar las veces que
palpito.
Y al parecer,
la brisa
escapa, el murmullo cesa.
Y al parecer,
las palabras
impregnan
la misma
ilusión que me hace continuar sedienta.
ABRIL15
Me da vergüenza
la incoherencia que voy sintiendo a diario.
De mi, de
todos.
Ando por
infinitas sendas
que se
entrelazan y se esquivan a la vez.
Me veo
desdoblada,
me veo en un yo
que es un espejo.
Me saluda y me
da de la mano, sonríe no sé si en desafío
o con un temor descontrolado.
El temor que
tiene las sombras de verse a sí mismas,
que es el mismo
al de no verse nunca más.
Caminamos,
caminamos sin más, guiadas por un azar que es el destino.
O el desatino
de nuestros propios pasos.
Pasamos largas
horas parloteando,
que de tanto en
tanto,
creo que
hacemos algo más que pisar charcos.
Todo cobra sentido,
y el camino, pienso, está para ser caminado.
De repente,
todo cambia.
La sombra se
quita la máscara.
Por
consecuente, también su semejante.
Y a veces te
das cuenta, que tus pasos no los piensas.
Y que, quizá es
un espejismo,
y que no hay
rumbo,
y lo mejor es
dar un tumbo,
o pararse.
Para ver, que
hay que quererse.
Nada viene solo, quizá yo me lo invoco.
Quizá es el torpe remanso, que sólo me hace caso
cuando la nube gris se cansa de llorar un rato.
Y es que no podría ser, simplemente
que el juicio que creamos tan solo dura un rato.
Pero es paciente,
la insistencia de saber lo que nos queda latente.
Está pendiente,
que nos demos la mano y riamos un rato,
de mi, de ti, de la burlesca ironía que se mueve
entre las manos,
de aquellos que intentamos
vivir más allá de lo que nace si pensamos.
Sí, pensamos.
Pasmados.
Delante de un pastel por una guinda coronado,
que no es más que el placer,
de ni saber,
que esto tan solo dura un rato.
"Pon un poco de orden en tu
mundo, te aseguro que no dejarás de ser tu misma"- me dijiste.
El valor de las palabras fue mucho, por ser tuyas, obedecí.
El dinero no compro otro minuto,
nada será eterno, salvo el Cielo y la Tierra.
Pero, desde mi hacia ti,
haré eterno el polvo en el viento.
Tu radio dejó de sonar.
El valor de las palabras fue mucho, por ser tuyas, obedecí.
El dinero no compro otro minuto,
nada será eterno, salvo el Cielo y la Tierra.
Pero, desde mi hacia ti,
haré eterno el polvo en el viento.
Tu radio dejó de sonar.
MAYO15
La coraza hecha migajas,
te invito a que penetres por los vértices,
mándame la bala, para que se me estreche el alma.
Cuando pensaba que sentía,
y mis cinco estremecía:
con la brisa, con la espuma,
el olor a canela y también agua marina.
De golpe, me encanta el golpe que golpea,
el
silencio, ergo, se convierte en el sonido
a través del cual vislumbra,
la fuerza de aquel niño,
que dolido,
dejo
escapar un grito.
Entonces sientes, que tras el ruido
se esconde un duelo que pacta con
su propio olvido.
Pues que los cinco, puedan con
todo
Y qué las lágrimas, como el
rocío,
mantengan frescas las mañanas.
Dame acceso al
exceso por un momento,
dime que notas
como tiemblo,
que te das
cuenta del cuento,
a la que baja
el cielo.
Quiero que
notes el ritmo del pedaleo,
que se aprenda
de cada jadeo,
nada es en
vano, ni un parpadeo.
Estira fuerte
del viento,
lánzate al
vacío,
y lento,
suelta el suspiro, suelta el bostezo.
Quema las
ganas, apura el deseo,
mira que
corto, que tintineo.
La
grandilocuencia en cada momento,
que note tu
risa, deja la prisa.
Plántale cara
a la burla que es tu tiempo.
¿Qué es el tiempo perdido?
¿Donde están los límites del egoísmo?
Es un sacrificio, para muchos, pararse a pensar en
que yo no lo puedo evitar.
Cuando el sosiego ya te abandona,
la calma se interrumpe.
Ya no hay demora.
¿Y qué dirá de esto tu sistema cultural?
Él mismo condiciona tu incondicional.
El ser diferente, que alcanza tu mente,
no es más que un engaño, quizás,
que es el odio que irrumpe por amor al propio
amor,
y eso no es todo.
Quiero notar en las palmas de mis manos,
cada risa, y cada llanto.
Lo tuyo es mío, lo mío: mío,
quizá, también engaño,
es el precio a pagar por sentir lo que ahora
callo.
La
música muda que genero,
con
cada pálpito, órgano,
es
percusión,
que
marca el son,
de
cada hoja de cada árbol,
que
al sol espera
que
tras su sombra,
me
percate de la raíz que ahoga.
Una
caracola, con un sinfín de estrías,
se
mece, casi estática,
en
una cuerda floja.
Como
una esponja,
recopilo
cada segundo de mi mente, pragmática.
Que
al relente del mediodía,
cálido
para el sofoco,
permite
que dirija mi mirada bajo el tosco
alivio
invisible,
que
hace que me olvide,
de
la muda percusión,
que
ahora ya no existe.
JUNIO15
Unos instantes
de agonía,
por un reflejo
sesgado por la melancolía,
para qué?
Un minuto de
gloria al atardecer,
que más se
puede querer?
El sol se filtra
entre las ramas,
Como cuando
hacía horas volvías a caer en tus patrañas.
El viento sopla
dulce y sutil,
como cuando
entre las gentes te deslizas cual alfil,
que al
contrario, igual el sin sentir, persigue algo que por él, no es.
Las calles ya
no son batallas,
tampoco lo eran
antes, si no atraviesas las murallas
de tu
artillería más pesada,
al no saber que
todos somos de la misma calaña:
que no sabe que
recibe,
hasta que no se
siente vulnerada.
La gran
incertidumbre del beneficio de la duda,
¿calía sufrirlo
de la manera más ruda?
¿para que el
poder de la palabra contradiga esta pregunta?
Estamos
invitados al baile, heterogéneo,
nuestros
propios vestidos nos limitan al movernos.
Quiero
desnudarme,
para que todos
bailemos,
a lo mejor, al
parecer,
tu también tendrías
gloria en este atardecer.
El insurrecto, atrapado en este mismo
momento,
intenta regalarle un minuto al viento.
Nos creemos libres,
siendo presos de nuestros propios
deseos.
Quienes somos mientras creemos,
que lo único que existe es obedecer a
esto?
El sentimiento,
que transcurre cuando me miento,
es del mismo, que con impotencia
reniego.
Ruego que me perdonéis si no cumplo las expectativas,
a veces, hay que ser realistas,
en el diván donde se divisan
todos los motivos que me sacan la
sonrisa,
no todo es agua clara,
pero lo tengo claro.
En este bulevar no se rompen sueños,
se crean nuevos paisajes,
que dependiendo como se miren,
dando fuerza al engranaje,
te interrumpen,
y eso es lo que quiere el viento.
No habrá peor arruga,
que la del pliegue del cielo,
cuando cae aventurero,
para vernos envejecer.
El
tiempo pasa,
detrás de ti, de mi,
de nuestros sueños,
que van a enrojecer,
cuando sepan:
que nos
falta un verso infinito,
que aún está por venir.
Necesito
creerme lo que digo,
quitarme de un
mal vicio,
la
incongruencia de la empatía que mendigo.
Calambrazos de
falsas apariencias,
no es una
sospecha que tu también te alimentas de tus carencias.
Caricias,
que me dan los
soplos de vuestras sonrisas.
Pero me
martirizo,
al no entender
las prisas, que me impongo. Os,
podríais
asustar si digo,
que quizá se
plasma fuera del capricho,
que sentís
dentro por ser tímidos,
la esencia de
las almas,
que están
batallando por no quedarse atrás.
Esto no va de eso,
hay que seguir
un compás,
si me concedes
un minuto de silencio,
lo oirás entre
las astillas del viento.
Pero no nos
conformamos, avance y retroceso,
cañonazos de
espuma blanca,
que te
obstruyen la garganta.
Pretendemos
unos dogmas,
que ni nosotros
mismos creemos,
pero habrá que
huir de alguna forma,
poniendo nombre
a nuestra gloria.
Me marcharé de
aquí por un momento,
no me pienso
que es muy lejos,
pero a años luz
queda mi adentro.
Intentaré
flotar en un lago de estiércol,
será difícil, pero
quien algo quiere, algo consigue.
Si es verdad
que somos libres,
porque actúo
buscando similitudes,
entre agentes y
cuerpos inertes?
Quizá es que no
tengo suficiente,
con la dopamina
que segrego intentando ordenar mi mente.
La muñeca frágil,
pero de respuesta ágil;
se siente hoy desnuda
al verse reflejada en su armadura.
Al alba decidió quitársela,
y mostrando (se) sus debilidades,
quedó atónita, quedó helada,
al ver que el duro acero,
tenía clavadas punzas, pero hacia dentro.
- ¿De quién me protejo? - pensó.
Yo no quiero hacerme daño.
No me gusta la mentira,
Y si ellos me engañan, yo me engaño.
Pero hace ya unos años, - prosiguió,
en líneas y en valor-
ella se daba cuenta que al pensar en eso,
engañaba a su consciencia,
privándola de agencia.
Así que, decidió hacer reversible la lámina,
de aquel material ya desgastado,
- Yo no quiero haceros daño,
pero clavaré lanzas a las almas,
que intenten convertirme en un simple cuento,
y me hagan creer,
que estoy atrapada en estos cuatro versos.
Et farà mal
l'ànima,
tot i saber
que llimar les aspereses,
ja no es de
bons, sino que es tenir cautela.
Acceptaré la
meva por,
mirant-me al
mirall, tot pensant,
que el
somriure està a la brisa,
d'un record
que amb tremolor,
em transporta
i em fa flotar amb dolçor,
com la fulla seca de tardor.
M'ompliran els
ulls de llàgrimes,
totes les nits on les estrelles diguin,
cada nom que
es lluny de mi.
Però, és ja de
bon costum,
la tendresa
que provoquen les siluetes de fum,
que divaguen,
amb falsa valentia,
lluint vestit
de llums.
Com els cops
de vent,
sobre les
finestres blaves,
amb cordes
marrons sobre les cargolades persianes,
notaràs
l'encongir del teu estómac,
i no serà més
que el petó,
el veritable
cautelós,
que guiarà les
teves passes,
cap allò que
ralment vols.
I no serà res
més,
que escoltar
el mateix piano,
que com una
ànima naixent,
t'enfonsa
fogosament en l'aigua del plaer.
JULIO15
El entorno
encriptado, no indescriptible,
más que nunca
inteligible.
La luna me
dice, que los rayos de sol le queman,
pues a mi
antojo a mi me quema,
que tu luz
pálida quede serena.
Como un perro
en la azotea,
esperamos que
el viento,
nos maúlle
como un gato.
Pronunciando
sinalefas,
donde las
sílabas son suplantadas por ideas,
que cual
mareas,
los bordes se
dispersan,
y se confunden
espumas y caracolas.
¿Dónde
quedarán los días,
en que no me
sienta extraña en mi nido?
Quizá soy yo
lo que cambió,
por el hecho
que el pájaro está expectando,
que
desaparecerá lo que maldijo.
Hoy, el mal
aliento.
Quizá mañana
un tímido bostezo.
Hoy, el mal aliento.
Quizá mañana
un súbito reencuentro.
En el cobrizo de mi pelo,
se ven teñidas las horas,
que entre reflejos demuestran,
que a la luz del alba,
se me alargó la aurora.
Los
errores tendidos al sol,
me recubren de lunares la piel.
Ya no escondo la condena, que
durante tanto pensé tener.
Al verla balancearse en la escasa brisa,
la liberé.
Ahora, las sábanas blancas,
vuelan por la ciudad: otra oportunidad.
Cuando
llegan los momentos,
en que los versos ya no sirven,
para nada más que dejar de ahogar,
no es poco la verdad.
Y las lágrimas,
el único vehículo para poder demostrar.
Pretensiones bajo una cortina de humo,
que ni uno mismo,
discierne cuando todo pierde el sentido.
Cada
uno en su lugar,
pero nadie sabe dónde está.
El sutil y eventual reencuentro,
en la situación más forzada,
Una
tonelada de deseos,
y miles de litros de esbozos,
de sonrisas y de besos,
por el miedo a que algo sea real.
Condenamos
la mentira,
creando una verdad
que sólo mira de reojo porque no se atreve a amar (la).
AGOSTO15.
“De cada fin
nace un principio necesario”.
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