Sobre Artesanía Intelectual, apéndice del libro La Imaginación Sociológica, escrito por
C. Wright Mills en 1959, es un texto que narra los distintos procedimientos del
autor a la hora de realizar su trabajo como investigador social individual.
Primeramente, destacar que C. W. Mills, sociólogo estadounidense, fue
reconocido por su interés en la responsabilidad de los intelectuales en la sociedad.
Dicho aspecto, se ve reflejado en la intención del texto, por lo que hace a la
toma de consciencia por parte del investigador de su agencia a la hora de
elaborar sus trabajos, y por la importancia que otorga el autor a la
(auto)reflexividad en torno a todos los significados a los que el profesional
se ve expuesto.
Primeramente,
C. W. Mills nos habla del carácter recíproco de la influencia del trabajo
profesional en la vida personal, definiendo ambos contextos como unidades
inseparables: “[…] captar lo que
experimentáis y seleccionarlo; sólo de esa manera podéis, esperar usarlo para
guiar y poner a prueba vuestro pensamiento, y en ese proceso formaros como
trabajadores intelectuales.”(1) Esta idea conduce al autor a mostrar la
importancia del control de dicha experiencia.
Para ello, nos propone como solución, escribir un diario donde se plasme
todo tipo de idea que nos suscite un mínimo de interés para que, tarde o
temprano, ésta sea recuperable y podamos trabajar con ella. Para darle un buen
uso a este archivo, denominación
utilizada por Mills, debe estar sometido constantemente a una mirada
autorreflexiva que nos permitirá: por un lado, no someternos a una
sistematización hermética a la hora de trabajar; y por otro, a la revisión
permanente de nuestra problematización de los asuntos en cuestión.
En
relación a ello, Mills afirma que “sólo
el hecho de llevarlo es ya una producción intelectual”.(3), ya que la
revisión de planes lleva en sí una invitación a la reflexión: replanteamiento
de ideas y significados, cambio de hábitos, focos de atención, etc.
Seguidamente,
el autor pasa a describir otra fase en el curso de un trabajo: cuando
proyectamos las ideas en un estudio empírico. Aunque no llevemos a cabo dicho
estudio, automáticamente, se nos vienen a la cabeza nuevas ideas y cuestiones
sobre como problematizar u operativizar, etc. un determinado tema, por lo
tanto, ya estamos profundizando sobre él. Estamos creando cada vez una
investigación más personal en torno a una idea: un trabajo artesano.
Dicho
esto, entendiendo el énfasis del autor por la generación de ideas para el
trabajo en investigación social, como la imaginación sociológica, Mills nos
presenta un seguido de estrategias para estimularla: la ya mencionada
reorganización del fichero; contra argumentarse a uno mismo y pensar en los
conceptos de manera dicotómica en extremos, para aprender a estar siempre bajo
diferentes puntos de vista; usar una visión comparativa de los distintos
materiales, teniendo en cuenta la dimensión transhistórica de los significados;
entre otras.
Por
último, Mills, pone especial interés en el modo en cómo se presenta la información
de nuestro trabajo. El autor especifica que la inteligibilidad de cada
académico se ve influenciada por diferentes factores. En referencia a ello
surgen varias ideas. Por un lado, el deseo de prestigio, que muchas veces
conduce a la ininteligibilidad por el abuso de tecnicismos. Por otro lado,
hablar de una temática como expertos y usar términos técnicos “no significa necesariamente difícil, y de
ningún modo quiere decir “jerga””.(15) El autor aconseja presentar nuestro
conocimiento de forma clara, evitando palabrería que dificulte la comprensión,
y usar conceptos técnicos si profundizan y precisan el contenido de la
información.
Sobre Artesanía Intelectual, bajo una apariencia
de texto inacabado, por algunas anotaciones y numeraciones específicas del autor,
nos da una pauta y algunos consejos muy útiles para una buena y original
elaboración de un trabajo sociológico. Todo ello bajo una estructura
delimitada, que en ocasiones puede resultar confusa por, como hemos mencionado,
numeraciones de distintos elementos dentro de un mismo apartado, como serían
los ejemplos de sus ideas principales.
C. W. Mills describe,
bajo un lenguaje despersonalizado, su experiencia como investigador social
cumpliendo su propósito de que el lector se identifique de su propia
experiencia, haciéndole partícipe de una artesanía intelectual y contagiando su
entusiasmo por el conocimiento.
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